Por fortuna la lluvia no ha hecho hoy acto de presencia sobre mi y eso ha sido un alivio en una jornada tan larga. El día amanecía soleado en Vlissingen, y apetecía dar una pequeña vuelta por el pueblo, para ver alguno de sus lugares emblemáticos antes de coger el ferry exclusivo para peatones y bicis que me llevaría a Breskens,
Luego me dirijo a Sluis, que podía haber ido por otro camino mas corto, pero es lo que tiene Holanda, que hay tantos caminos que varios te llevan al mismo punto. Salgo de Sluis, que es muy bonita y muy comercial y apenas a un kilómetro paso la primera frontera del día para adentrarme en territorio belga.
Una vez en Belgica, me dirijo a Brujas, donde quedo nuevamente admirado por su esplendor que la hacen ser patrimonio de la humanidad, como atesora un cartel en la entrada, y para mi fortuna me encuentro con un mini desfile por las calles aledañas a la catedral.
Pero no terminan aquí las sorpresas, puesto que cuando salía de Brujas me encuentro con multitud de aficionados que se dirigen al fútbol a ver a su equipo y u poco mas adelante me encuentro el estadio.
Sigo en dirección. Jabbeque y no se por que extraña razón aparezco e las inmediaciones del aeropuerto de Oostende, y me doy cuenta de que me he desviado de la ruta. Trato de dirigirme hacia Gistel y lo que hago es aparecer en las inmediaciones de Middelkerke desde donde me dirijo a Nieuwpoort,
hasta que en las inmediaciones de Veurne lo pierdo de vista, al desviarse el camino paralelo hacia la ciudad y pregunto recibiendo nuevas indicaciones para dar con él. Nuevamente lo retomo, para pasar una nueva frontera, esta vez para adentrarme en territorio francés.
En cuanto paso la frontera, unos kilómetros mas adelante esta Dunkerque, donde me dirijo al Albergue Juvenil L'Escale, que esta bastante bien ya que por 23,70€ tengo una habitación con 2 camas para mi solo con el baño incluido, parking para la bici cerrado y desayuno tipo bufet por la mañana.
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