sábado, 4 de julio de 2015

C'est fini!!!

Hoy desperté a las 7:30 y espere recogiendo todo tranquilamente y esperando a que se levantara Noemí para desayunar los dos. 

Nada mas despertarse, me dice que asome a la ventana para encontrarme con la sorpresa de un corzo pastando frente a su casa. 

Inició la ruta a eso de las 8:40 dirigiéndome por la ronda exterior de Llanes en boca de la "pista costera" que me ha recomendado Noemí por su belleza, aunque con dudas porque mis cubiertas no están para muchos caminos. 


No encuentro donde empieza, aunque si donde acaba, que es justo al lado de un mirador con unas vistas espectaculares. 


Paso por Andrin y me dirijo hacia Pendueles. 
Finalmente hoy haré casi toda la ruta por la carretera nacional  puesto que ahora han echo autovia y apenas tiene tráfico y además se ha comenzado a levantar una ligera brisa en contra, que sospecho que pueda ir a mas conforme avance el día. 

Aún así tras de mi voy dejando bonitas estampas del camino recorrido estos días atrás. 


Así, rodando, subida tras subida, pues estaban siendo incontables, llego hasta Unquera, donde paro a tomarme un café y una napolitana, ya que no siento mis piernas al 100% de rendimiento. 

Tras esta pequeña pausa, en la que decido no cargar con una caja de corbatas, porque llegaran solo las migas, continuo con más subidas y el viento aumentando de intensidad, que no de dirección, atravesando varias rías sin agua, efecto de la bajamar, hasta una dura subida y tras ella una bajada que me lleva a San Vicente de la Barquera. 


Atravieso el puente de la ría, que al igual que el resto apenas tiene agua para coger una nueva dura subida que acaba llevándome a La Revilla(donde ya habíamos estado hace años de casa rural los amigos) y posteriormente a Comillas, donde hago una visita hiperfugaz puesto que ya conozco la localidad. Y dejando atras a la salida una de sus playas que no estaba muy llena, puesto que el aire seguía aumentando y no hacia el día demasiado apacible para ir a la playa. Será que ya hemos ido los de Valladolid. 


Salgo de Comillas y mi próxima parada es Cóbreces, donde hay una feria de quesos hoy y mañana con degustaciones de más de 50 quesos, según me informó una señora, y a la que no pude acudir porque estaba cerrada a medio día. 
Eso si, aproveche para comer en un parque que había a la salida del pueblo, pero en la dirección incorrecta ya que al entrar a ver el pueblo, me había saltado el cruce que debía coger. 


Tuve que poner la cocina dentro de la barbacoa porque era el lugar en el que mas a la brigada del aire estaba, porque ya soplaba bastante intenso y encima ame acaban unas nubes con lluvia. 


Después de Cóbreces, me dirijo hacia Santillana del Mar (ya sabéis, la de las tres mentiras) , pero antes de llegar al núcleo de población pase por la puerta de ese camping donde nos invitaron a que no volviéramos pues la dirección nos había nombrado "personas non gratas" y lógicamente no entre en el.


Una vez en el pueblo, hago una pequeña incursión por su casco antiguo lleno de paveses que hacían que toda la carga fuera dando tumbos sobre la bici. 


Y salgo de la localidad por, como no, una nueva subida, para finalmente coger un tramo en bajada que me llevara hacia Barreda, junto a Torrelavega. No sin antes encontrarme un cartel que indica el destino soñado por tantos. 



Desde aquí retomo la carretera N-611 con un par de duras subidas y sus correspondientes bajadas para ir atravesando Polanco, Oruña y finalmente tras una dura subida de rampas del 9-10% llegar a Bezana y Santa Cruz de Bezana, donde obtengo la primera imagen del destino de hoy. 


Desde aquí todo va rodado y cuesta abajo hasta ir llegando a las calles de Santander donde hay subidas y bajadas para finalmente enlazar un último tramo en bajada, que me llevaría al túnel que finalmente me llevara al destino de hoy y que pone el punto y final a este maravilloso viaje. 



Al final, el trayecto de hoy lo he hecho caso del tirón, con paradas mas puntuales, salvo la de la comida. 
La distancia total han sido 98,7 kilómetros a una velocidad media de 15,0 km/h empleando 6h36' pero con un desnivel acumulado ascendido de 1205 metros, más aún que la subida de los Lagos que son 974 metros en los 14 kilómetros finales. 

Al final del viaje han sido 693 kilómetros en un tiempo de 43h51' a una velocidad media global de 15,81 km/h. 
Pero IM-PRE-SIO-NAN-TE lo vivido. 

viernes, 3 de julio de 2015

Vamos a la playa, oh oh oh oh oh

Hoy amanecí a las 7:30 con un día totalmente despejado, que me mostraba la total cercanía del lago Enol, y la belleza del paraje en el que se encuentra. 



Decido ponerme el mailllot que me regaloFernando  en Villamanin y tras desayunar con el hermano de Guillermo, me pongo manos a la obra. Cargo la bici y comienzo la ascensión por el camino de tierra que me llevara nuevamente a la carretera y de esta a la ascensión al lago Ercina. 
Son solamente las 10 de la mañana y ya tengo hecha la parte mas dura de los  72 kilómetros previstos inicialmente para hoy, aunque con la modificación de ayer serán algunos menos. 

Una vez en el lago, hago la foto de rigor y mi teléfono empieza a fallar y se apaga, por lo que el resto de fotos debo hacerlas con la cámara y no las pondré aquí. 


En este lago mi curiosidad hace que avance hasta tocar el agua que para mi sorpresa no esta tan fría como yo esperaba. 
Tomo un café más que nada por agradecer el favor que me han hecho poniéndome en carga el teléfono e inició el descenso. 

Durante el descenso, las vistas son espectaculares y voy parando algunas veces para hacer fotos, pero otras para evitar que se sobre calienten las ruedas y los frenos con el consiguiente peligro que conllevaría. 


Hasta que nada más pasar el mirador de la reina me orillo un poco y de repente pssss ¡no me lo puedo creer! pinchazo en la rueda trasera. 
Saco todos los trastos desmonto la rueda, pongo cámara de repuesto y .... La cámara no termina de coger presión, la saco la reviso y ¡pinchada!, probablemente desde el último viaje 
Saco los parches y me dispongo a reparar la 1ª. La reparo, le doy aire y cuando estoy en mitad de la huesera psss el parche no ha pegado bien y se ha levantado, Vuelvo a coger la otra reparo el pinchazo que tiene y me vuelve a ocurrir lo mismo. 

Finalmente busco en el fondo de la alforja una cámara que llevo y que se que esta en buen estado y la monto. 
Ya son las 12:50 y todavía estoy en mitad de la subida a los lagos, lo que era un tranquilo día de ruta se ha convertido en un insufrible día de muchísimo calor nuevamente, pero por una carretera que impresiona tanto subiendo como bajando. 



Termino el descenso con una ligera pasada por el santuario de Covadonga, que ya esta lleno de gente 


Bajo rápidamente el tramo final del descenso puesto que esta parte tiene buen firme y curvas no cerradas y llego en poco tiempo a Soto de Cangas, donde giro a la derecha para ir en dirección a Corao, Mestas de Con y Villar, justo antes de Benia de Onis, donde me detengo en un parque a comer y echar una parrafada con uno de los pocos habitantes que hay, que pese a tener cerca de 80 años está recogiendo hierba. 

Hasta aquí llevo recorridos 31,7 kilómetros a una velocidad media de 16,1 km/h en 1h58' pese a haber ido hasta a 43,6 km/h. 

Tras comer continuo avanzando en busca de un sitio donde tomar un café, puesto que en Villar no hay ni bar. 
Así paso por Benia, donde no veo ningún lugar que me convenza, y continuo hasta encontrarme de lleno en el comienzo de la subida al alto de la Robellada, que corono con ligero viento en contra y a cuyo descenso se hace mas fuerte, y como no de cara. 
Desciendo hasta llegar a Meré, por un valle que nada tiene que envidiar al del río Sella, dejando estampas muy bonitas con túneles naturales y multitud de pequeñas cascadas que escurren por las paredes del desfiladero. 




En Meré tampoco hay ningún bar y llego a Puente Nuevo, donde me detengo en un restaurante, pero esta cerrado y continuo mi ruta en dirección a Posada, pero llegando a Rales me encuentro una nueva dificultad orografíca y creo que es la ultima del día, y justo coronándola hay una gasolinera y un bar, donde me detengo a tomar el café y recargar un poco la batería del móvil, puesto que hoy me ha estado dando problemas durante media mañana. 

Esta segunda parte del día he recorrido 17,6 kilómetros a una velocidad media de 15,6 km/h en 1h8'. 

Aquí descansare un rato antes de recorrer los apenas 16 kilómetros que me quedan para llegar a Llanes. 

Tras un par de cafes para quitarme un poco el calor de encima, reinicio la ruta con un descenso que me lleva a la localidad de Posada donde tras un giro a la derecha cambio de carretera y voy por una carretera entre la montaña que acabo de dejar atrás y supongo que el mar puesto que no lo veo. 

Y finalmente llegó a Llanes, donde tras ubicar la casa de Noemi, donde me voy a quedar esta noche, voy a darme una vuelta turística por el pueblo para dar tiempo a que llegue a casa mi anfitriona, que viene de su superviaje por Noruega. 

Estas son las vistas de mi suite de hoy para ver anochecer. 

En esta última parte del recorrido he hecho 15,3 kilómetros en 1h04' a una media de 14,4 km/h. 

El total de la etapa han sido 68,46 kilómetros a una media de 13,8 en 4h57'


jueves, 2 de julio de 2015

Bordeando el parque natural hasta sus pies.


Hoy amanecí pronto, como de costumbre y a las 8:30 ya tenía desmontado el campamento y montada la bici para dirigirme a hacer las fotos de la presa de Riaño. 


Y vista desde abajo, a subir y atravesar un pequeño túnel para ver la masa de agua. 


Desde aquí en una pequeña subida no muy dura llego hasta el nuevo Riaño, tras pasar sobre el viejo, por un viaducto. 



Una vez en Riaño, me dispongo a buscar el bar "mentidero", puesto que me lo han recomendado y me tomo un café con leche con una tostada exquisita. 


Tras esta pequeña pausa, me dispongo a iniciar la que se correspondería con la etapa de hoy, pero con 11 kilómetros adicionales(los que hice ayer de nenos). 

Nada mas salir de Riaño, por donde estuve dando una vueltecita se llegaba a un cruce que daba opción a ir dirección Oviedo o Santander, pero por cualquiera de las dos atravesando un puerto. 


Como la shinkansen y sabueso ya se lo sabían se colocaron en la dirección correcta, pero lo que no sabían es que el puerto de El Pontón, pese a que no entraña mucha dificultad en su subida, iba a regalarnos dos dificultades adicionales un moderado viento de cara y una paulatina disminución de la temperatura hasta caer de los 29º de Riaño hasta los 13º que había nada mas coronar el puerto. 


Todo ello aliñado con una niebla que según iba subiendo se veía venir 

Y que al llegar arriba se convirtió en meona, y que juntando toda los ingredientes hizo que sacara del fondo de la alforja la ropa de abrigo. 

Después prolongado no, prolongadisimo descenso casi peligroso porque la calzada estaba mojada, pero como iba despacio por la calzada y sobre todo por el frío se bajo sin ningún problema hasta llegar a Oseja de Sajambre donde tuve que parar a tomarme un café para templar un poco mas el cuerpo antes de continuar bajando por el desfiladero de Beyos que era una preciosidad y cada poco tenía que parar para hacer fotos. 



Hasta llegar al cambio de provincia y de comunidad. 


Aunque a algunos les quedan muchas dudas en cuestiones de geografía española. 


Continuo descendiendo junto al río Sella en un nuevo desfiladero, el desfiladero del Sella, aunque parece el mismo que el anterior, pero ya sabéis como es esto de cambiar de provincia, cuanto mas de comunidad autónoma. 



Con cascada incluida. 


Y casas en los lugares más insospechados. ¡Que valientes los obreros!


Y continuo descendiendo, ya entrando en calor, pese a los nublados, para llegar a Cangas de Onis, donde en un parque como tranquilamente hasta que tengo que huir, puesto que vuelve el "caloret" llegando otra vez a los 31º. Del parque donde como, voy a otro parque y entro a un bar-pastelería, donde ocupo un taburete mientras saboreo mi típico café con hielo que, visto el día, pensaba que no iba a poder tomar. 

Hasta aquí la ruta han sido 79,7 kilómetros a una velocidad media de 17,4 km/h en 4h35' tras haber ascendido 425 metros con rampas de hasta el 14% y descendido ¡1410 m!, pero menos inclinados, solo un 11% de máximo. 

Después de reposar los dos cafés y volverme a dar crema (puesto que vuelve a haber medio sol y medio tormenta y 31º, lo ideal para quemarme) me pongo en marcha para recorrer los apenas 10 kilómetros me me quedan de etapa, con dos sorpresas añadidas 1 se me ha caído un tornillo que une el pedal automático a la plataforma y 2, raro era que no me encontrase nada, me encuentro un movil que guardo para entregar a su propietario cuando llame para reclamarlo y no llevaba 1 minuto con el cuando empieza a sonar y aparece su dueña muy contenta de recuperarlo pese a que cuando se le cayo rompió un poco la pantalla. Me da las gracias y prosigo mi ruta. 
Repongo el tornillo que me falta en la bici en un taller de motos y bicis y sigo adelante pasando fugazmente por Soto de Cangas y llegando a Covadonga, final de la etapa de hoy y este tramo sin ninguna foto ya que no había nada relevante salvo hoteles y restaurantes por todas partes. 

Y como era pronto, ¿por qué no hacer ahora la ascensión a los lagos y así mañana será toda una etapa de paseo hasta Llanes?, pues dicho y hecho. 

Arranco esa espectacular subida con tramos del 7,9 y hasta el 12% de media pero llegando en algunas rampas hasta el 18% que hacían que costará horrores avanzar con la bici. 
Pero poco a poco se iba logrando la ascensión, y con ella se iba echando encima la niebla y el frío, pues la temperatura bajó hasta 13º como esta mañana, pero esta vez sin aire pero que hacía presagiar que la noche acampado iba a ser excesivamente fría. 

Finalmente tras 12 intensos kilómetros de ascensión llegaría a un desvío, junto al lago Enol, que llevaba a un refugio, que me había indicado mi colega Willy esta mañana, y hacia el me dirigí, tocando casi con las manos el agua del lago, puesto que estaba ahí junto al camino y aquí pasare la noche bajo techo con cena y desayuno incluidos por 28€, no esta mal para ser donde es, porque los hoteles de la parte de abajo de la subida cobraban mas y sin cena. 

Descargue la bici y antes de ir a ducharme, lo mejor después de ... días, pude obtener una bonita vista del lago en un instante que se retiró la niebla. 


El refugio lo regenta un chico joven que se llama Guillermo y le echa un cable su hermano. Guillermo, junto a un amigo suyo que le esta echando una mano también unos días, un lugareño que subió a tomar café y yo estuvimos un ratejo de charla hasta que finalmente decidimis irnos a acostar. 

En esta segunda parte de la etapa recorrí  los 22,2 Kilómetros a 8,3 km/h de media en un tiempo de 2h40'

El total del viaje 105,1 kilómetros. 

¿Cuando se publicará esto?, pues cuando haya cobertura, es lo que tiene la montaña jeje. 

miércoles, 1 de julio de 2015

Hacia picos de Europa

Ruta a seguir.

Ayer cuando estaba en el Ezequiel me pego un bajonazo, no se si por deshidratación o por cansancio, que me dejo doblao. Así que tras cenar decido alojarme en el albergue para descansar bien, pero no fue posible porque estaba solo para campamentos, con lo que me toco montar la tienda. 

Iba a empezar a montar, cuando apareció por allí un señor, Fernando, que me estuvo indicando que era un buen sitio y me puso al día de los pros y contras de acampar ahí. 

Finalmente, me retire a dormir después de echarnos una buena parrafada.

Me desperté mas o menos sobre la hora habitual de estos días y me dispuse a recoger todo y levantarme y a recoger unas pilas que había dejado cargando en casa de Fernando y nos despedimos obsequiándome con un mailllot que reservare para la etapa de Lagos. 

Desayuno contundente en casa Ezequiel. 

Para iniciar la marcha a eso de las 9:30. Rápidamente me encuentro la 1ª dificultad montañosa del día, la collada de Carmenes, que con rampas de hasta un 12% hace que el gran desayuno quede casi olvidado. 


Después de este alto, una bajada de unos 5 kilómetros y una nueva dificultad montañosa, ascendiendo desde poco después de la localidad de Carmenes, junto al río Valverdin, dejando a la derecha el valle del Torio, 


hasta llegar a coronar unos 10 kilómetros más tarde. 
Desde aquí se iniciaba un descenso mas o menos favorable por el valle del Curueño y junto al río del mismo nombre, pero que sumaba dificultad al encontrarme un mas que ligero viento de cara, que hacia que pese a descender hubiera que acompañar con un pedaleo. 



Así tras llegar a Caldepielaho, lugar donde me detuve a coger agua, y volver unos metros sobre mis pasos, puesto que me había pasado el desvío que tras una ligera subida me llevaría poco a poco hasta alcanzar la localidad de Boñar, donde me adentre en busca de agua nuevamente, pese a que el calor hoy no era tan sofocante, quizá debido al viento. 

Salgo de Boñar y me dirijo hacia Grandoso, donde empieza mi tercera dificultad del día con una recta de 3 kilómetros de pendiente media del 7% que subo con esfuerzo, ya que el tío del mazo quiso subirse a la bici conmigo, pero le dije que no tenía sitio en mis alforjas, mientras de gustaba un plátano que me aportó el plus suficiente para coronar en Sotillos de Sabero e iniciar un descenso con un tramo de 2 kilómetros al 8% hasta recorrer los 3 restantes, también en bajada hasta llegar a Sabero, donde compro pan y aprovecho para comer y descansar en un parque a la salida del pueblo, viendo como de reojo me observa el siguiente cartel. 


Hasta aquí hoy he recorrido 62,2 kilómetros a una velocidad media de 15,3 km/h en el 4h00' pese a haber bajado tramos hasta a 46,2 km/h, pero se compensa con las rampas subidas de hasta el 13% y los 1005 m de altitud ascendidos. 

El rato de la comida, parece que el sol ha vuelto a hacer de las suyas y ha elevado unos grados la temperatura, pese a ello a las 17:00h me pongo en marcha para finalizar la bajada que me llevara a enlazar con la carretera N-621 que me llevara definitivamente a mi meta de hoy. 

Cojo la nacional que discurre por un nuevo valle, esta vez junto al río Esla, que baja con bastante agua ya a estas alturas. 

Continuo avanzando hasta llegar a Valdore, donde decido pararme a tomar un café con hielo, puesto que hoy todavía no lo he hecho y de paso darme un nuevo unte con crema solar. 

Tras un rato en el bar, decido proseguir la marcha y continuó por el valle aguas arriba hasta llegar a Cremenes y llegar posteriormente a Las Salas. 


Es a 1 kilómetro de esta localidad, en un poblado del ministerio de medio ambiente, donde finalizó la jornada en casa de mi amigo Marcos, de Roperuelos en mitad de una subida que terminará por llevarme mañana a la presa del pantano de Riaño. 


Aquí me doy un chapuzón en su piscina climatizada a 32º y me enseña un poco los entresijos del funcionamiento de la presa, pero siempre sin entrar en ella. 

El balance de esta 2ª parte de la etapa han sido 19,7 kilómetros a una velocidad media de 19,5 km/h empleando un tiempo de 1h01'. 

Mañana cuando me levante, deberé unir los 11 kilómetros que me quedan hasta llegar a Riaño pueblo y dar así por concluida la etapa. 

El total del día han sido 83,98 kilómetros a una velocidad media de 15,7 km/h durante 5h20'.