sábado, 29 de mayo de 2010

Dias 20 y 21. Viaje de vuelta. 28 y 29 de mayo de 2010.


Justo antes de abrirnos las puertas de la estación,una hora antes de lo que nos habían dicho, a las 4 de la mañana el día nos ha brindado una maravillosa estampa con un amanecer entre los rascacielos, que dificilmente se repetirá ante nuestros ojos.



Tras abrirse las puertas nos dirigimos al lugar desde el que partía nuestro tren, pero el acceso al mismo ni a sus andenes estaría cerrado hasta las 5:30, asi que mientras mi compañero echaa una cabezada, yo me he dedicado a pasear por la estación fantasma a esas horas, pero que en breve se iba a convertir en un hervidero de gente en un continuo ir y venir.

Finalmente abrieron el acceso a nuestro tren y nos fuimos derechitos a nuestro
vagon, donde tras
colocar las bicis y ubicarnos en un asiento, salimos rapidamente al exterior del tren para hacernos unas fotos con el famoso tren bala nipón que alcanza velocidades superiores a los 300 km/h.


Aunque eso es lo que nos habían dicho, porque apenas arranco caimos en un profundo sueño, que nos acompaño hasta practicamente la llegada a Hiroshima 3 horas y 52 minutos despues de su salida, cumpliendo la puntualidad fijada al 100% y llegando a abrirse las puertas del tren justo donde se encuentran las marcas para ello en el suelo de la estación. Precisión 120%.

Despues nos dirigimos a coger una limusina para ir al aeropuerto, por una carretera llena de vegetacion en las pocas zonas que no estan edificadas, y donde nada mas llegar facturamos el equipaje. Nos pedimos un plato en un restaurante del aeropuerto y al ir a calentarlo nos dijeron que no se podía porque era sushi, que no habiamos probado aun, asi que nos despeimos del pais con una nueva cosa.
Embarcamos en el avión, y partimos dirección Dalian, donde haríamos nuestra primera escala.
Control de pasaportes mas extricto para los occidentales que para los orientales, como en la ida. Y finalmente, tras quince minutos de espera, volvemos a embarcar en el mismo avion, pero nos anuncian un retraso de unos veinte minutos por, según entendi, viento. Tras una hora de espera en el avion, por fin nos movemos con destino Pekin o Beijing, como prefiraís.

Aterrizamos en Pekin, con algo de niebla, y tras pasar un nuevo control de pasaportes, esta vez mucho mas rápido, comienza en el exterior de la terminal un diluvio que duraría mas o menos una horay que por fortuna no nos pillo haciendo el transito del avion a autobus que nos llevo a la terminal.
Comimos en el interior de la terminal en un restaurante, que no podía ser sino un chino,
un par de menus que nos costaron unos 85 yuanes, que al cambio fueron unos 11 euros. Luego cuando ya empezabamos a embarcar nos anunciaron un nuevo retraso en nuestro vuelo,
pero de unas tres horas y media y nos trasladan a un hotel que había en el interior del aeropuerto donde estamos hasta las 2:30 que nos llevan de nuevo al avion y finalmente despegamos.





Vuelo sin problemas y llegada a Barajas a las 10:30 hora española del día 29 de mayo. Recogimos el equipaje sin incidentes y un autobus que nos trajo de vuelta a casa donde llegamos a las 16:30 tras 33 horas de viaje desde Hiroshima y 41 desde que subimos al tren en Tokyo.

Al poco rato, llego Lore a recibirme con el coche preparado porque nos vamos a las fiestas de Roperuelos para continuar allí mi aventura o preparar la próxima, pero eso sera otra historia.

Al final del viaje en bici han sido 1132 kilómetros maravillosos sobre la bicicleta, mas los realizados en tren y camion debido a las circunstacias acaecidas.

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