Inicié la ruta con el gafe pegado a mi, ya que lo primero que hice nada más subir a la bici fue reparar un pinchazo que me hizo salir a toda velocidad para no perder el tren.
Cuando voy a subirme al tren, me fallan ligeramente las fuerzas y pierdo el equilibrio cayendo al suelo con la bici sobre mi, por fortuna sin consecuencias.
En el trayecto hacia la estación se me une David(davitore) que rodara conmigo la primera etapa y en Palencia se nos une Jose Luis(Petete), que rodará algunos días mas, aunque no sabe cuantos.
Me hace entrega del relevo, con lo que finalmente conozco a "L", el reno pelon, que trae una cruz celta a modo de pendiente, y junto a el viene su equipaje( un libro de ruta, donde todos los relevistas contamos algo de la ruta, y un traje de sevillana de su paso por Andalucia).
Una vez en Sahagún, bajamos de tren y nos dirijimos a desayunar a una cafetería-pastelería en el paso del Camino de Santiago, y como no, nos confunden con peregrinos, aunque explicamos brevemente que no lo somos.
Desde Sahagún, tomamos la carretera que nos lleva a la provincia de Valladolid, pasando por los Melgares y Monasterio de Vega, para llegar a Mayorga, tras pasar por Saelices de Mayorga.
Aqui hacemos nuestra primera parada, donde somos recibidos por la banda municipal en la plaza mayor. Ah, no, que es el desfile en honor a la guardia civil.
Al salir de Mayorga, Petete se da cuenta que algo va mal en el eje de su remolque y decide abandonarnos al ver que se le han roto los rodamientos, tomando dirección Palencia despues de comer junto a nosotros en Villalon.
Asi que Davitore y yo, seguimos hacia Cuenca de Campos(donde cojemos agua en la fuente que hay en la ermita), Tamariz de Campos y finalmente Medina de Rioseco, donde vienen a recoger a David para volver a Valladolid, ya que mañana tiene que trabajar.
Pero como es pronto aun, decido continuar la ruta intentando llegar a Castromonte, para acortar alguna etapa. asi que cojo la carretera nacional hasta el desvio de Palencia y luego el de Villanueva de San Mancio, desde donde me dirijo a Montealegre, donde me espera magestuoso su castillo, cuyo patio de armas logor visitar aprovechando una visita que había.
Despues llego a Villalba de los Alcores, donde visito la plaza de la iglesia y el exterior del castillo, que hasta hace poco ha sido utilizado como quesería.
Paso fugazmente por La Mudarra, donde ni me detengo puesto que se me echa la noche encima y llego a Castromonte con la noche practicamente encima, donde me alojo en el albergue municipal.
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