Amanece un nuevo día en el albergue de Medina, y tras desayunar las cosas que había comprado Jorge, nos hemos dirigido a la Plaza Mayor de Medina, para iniciar aqui la visita turística.
Desde aqui nos hemos dirigido a ver el Castillo de la Mota, donde hemos avanzado en nuestrs monturas hasta sus mismas entrañas, para volver a salir al exterior y darnos una vuelta alrededor del mismo.
Luego, hemos salido por un pinar que había tras el castillo y descendido por una bajada de tierra, que nos llevaba a la carretera que debíamos tomar, para dirigirnos a Moraleja de las Panaderas, donde hemos hecho una visita a sus calles, para decansar del aure, que azota nuevamente de cara.
Hemos llegado a La Zarza, done hemos visto un curioso monumento dedicado al niscalo, y finalmente hemos llegado a la carretera CL-602, que nos llevaría hasta las puertas de la Villa de Olmedo.
En la llamada, Villa del Caballero, hemos dado un paseo por el entramado de sus calles, donde hemos comprado unos bollos que nos hemos comido en una terracita al sol.
Hemos salido, por un carril bici, casi en paralelo con la carretera naconal (N-VI), hasta llegar a Bocigas, donde tenían un campo de golf( o algo parecido) y es un pueblo de apenas cien habitantes. dese aqui hemos continuado hacia Almenara de Adaja, que no tenía ni iglesia,ni nada visitable, pero a cuya salida, se encuentra el Museo de las Villas Romanas (MVR) con los restos de una antigua villa romana del siglo IV-V. Aunque estaba cerrado al público, nos hemos colado por una puerta abierta hasta que nos ha sorprendido la señora de la limpieza, a la que hemos convencido para que nos dejase hacer unas fotos antes de invitarnos a abandonar el recinto.
Desde aqui hemos llegado a Montejo de arevalo, donde hemos parado a comer lomo, queso y una barra de pan junto a una cañita y una copa de vino cada uno, en la terraza del bar, conversando con los lugareños que iban a por el café y el chupito.
Rapidamente nos hemos dirigido dirección Arévalo, puesto que queríamos coger un tren que salía a las 17:48 y ya ibamos un poco justos de tiempo. hemos pasado a toda velocidad por Donhierro y a toda velocidad hasta llegar a las calles de Arévalo.
Aqui hemos hecho un rápido tour, por las calles de la ciudad mudejar, y hemos visitado alguna de sus iglesias y calles empedradas, para finalmente visitar el castillo, que Jorge desconocía de su existencia.
Luego a toda velocidad por sus calles preguntando a la gente por la estación de ferrocarril, y todos decían que estaba lejos, pero finalmente y tras atravesar Arévalo de punta a punta y finalizar en un repecho, hemos llegado a la estacion apenas cinco minutos antes que el tren y una vez a bordo hemos cogido los billetes y conversado con el interventor.
Ya en Valladolid, hemos tomado un cafe, puesto que hacía bastante fresco, y nos hemos despedido de esta aventura, esperando vernos en otra y dando por finalizada LA ESPIRAL en su trayecto Leon-Valladolid-Avila, no pudiendo entregar el relevo a Kiku&Cia por no coincidir en fechas con ellos.
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