A las 06:30 sonaba el despertador y me ponia en pie rapidamente, pues debia coger un tren a las 7:25 que me llevaría hasta Valdestillas, desde donde empezaría mi etapa de hoy.
Al llegar al apeadero de la estación de Valdestillas, todavia es noche cerrada, asi que me pongo a hacer unos estiramientos para no quedarme helado, puesto que la temperatura es bastante baja, unos 3 ºC. Y finalmente decido ponerme en movimiento cuando empieza a clarear, ya que sigo helado y a unos 500 metros consigo mi objetivo, un bar abierto en el que guarecerme del frio mientras desayuno.
Cuando la luz del día era suficiente para viajar en bici, me pongo en marcha definitivamente, empezando por una visita a la localidad, y dirigiendome hacia mi siguiente objetivo, Serrada.
Aqui tras la visita por la población, me dirijo a la quesería a por una cuñita de queso de la que posteriormente dare buena cuenta.
Tras ver los monumentos peculiares y curiosos que hay en Serrada, abandono el pueblo por la carretera que me llevará a Tordesillas, a cuya entrada, tras atravesar el rio Duero, me recibe el toro, que hace homenaje a la fiesta del "Toro de Vega", tan polemica ultimamente, y la bella estampa que deja el puente sobre las aguas tranquilas del Duero.
Luego, continué avanzando paralelo a la autovia de La Coruña, por el camino de Santiago del Levante, nuevamente, hasta llegar al desvio que me llevaría a la localidad de Villalar de los comuneros, famosa por la batalla del mismo nombre, que transcurió el 23 de abril de 1521, y que puso fin a la guerra de las comunidades de castilla finalizando con la ejecucion de Juan Bravo, Juan de Padilla y Antonio Maldonado y colgando sus cabezas en la plaza del pueblo en el rollo o picota.
Desde aquí llego a las localidades casi abandonadas de Villaester de Arriba y Villaester de Abajo, tras pasar sobre la autovia del Duero(A-11). Seguidamente, me dirijo a San Roman de Hornija, donde había una puerta abierta en un patio y alli se encontraba la prensa en la que hacían el mosto, para posteriormente hacer vino.
Continúo por la vega del Duero, y cruzo el rio por la presa del embalse de San Jose, junto a la que hay un pequeño parque acuático, y continúo hasta Castronuño, donde tengo pensado parar a comer.
Pero tras la antipatía del dependiente de una gasolinera, en la que eche un poco de aire a la rueda delantera, decidí seguir y parar en Alaejos, donde comi en un parque a la sombra del depósito municipal de agua, donde me quede destemplado y tuve que iniciar rapidamente la marcha tras la comida, no sin antes hacer una pequeña visita a la localidad presidida por sus dos iglesias catedralicias.
Salgo de Alaejos, en dirección Castrejon de Trabancos, donde no me he parado pese a ver desde la carretera una iglesia bastante chula.
Sigo hasta Carpio, donde he paseado por el centro del pueblo y he retornado a la carretera para dirigirme a El Campillo, pero en lugar de carretera era un camino de tierra y me ha hecho retroceder sobre mis pasos para consultar en una cooperativa que había
junto al camino y finalmente he decidido proseguir hasta Bobadilla del Campo, donde tras conversar en la gasolinera con el empleado y otro señor que estaba haciendole compañia, me he dirigido hacia Velascarvaro, con un fuerte aire de cara, asi que he entrado a la aldea, para librarme un poco de él.
Vuelvo a la carretera, con la compañia del viento y llego a la altura del que pudiera ser mi alojamiento para esta noche, si tuviera la suficiente solvencia, ya que es el Balneario Palacio de las Salinas, por cuyos jardines paseo
para volver a la carretera que me llevara finalmente a Medina del Campo, final de la etapa e hoy, donde dormiré en el albergue, que cuesta 10€ la noche, y en el que esperare la llegada de Jorge, que finalmente se unirá hoy a mi, para hacer mañana la que será nuestra última etapa de la espiral.
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