viernes, 7 de julio de 2017

Riaño-Potes-San Salvador

Esta noche después de que se calmará un poco el aire conseguí dormir prácticamente toda la noche del tirón sin apenas despertarme y sin ruidos que lo propiciaron.
Nada más despertarme, lo primero que vi fueron las montañas que envuelven el entorno de Riaño y daban un aspecto impresionante.

Fui al bar El Mentidero, como me habia recomendado Toño el guardia, y también me lo recomendó Marcos el año pasado, he desayunado un café con leche y un pincho de tortilla de patata con jamón york y queso que estaba delicioso.

Desde ahí ya iniciar la ruta que me llevo a Boca de Huérgano, donde busquen la casa de una amiga para saludar a su madre pero no súper bien cuál era la casa y como era temprano y alomejor su madre estaba todavía dormida no quise detenerme e inicia la ruta por el valle que me llevaría al objetivo primero del día que era el puerto de San Glorio.
A medida que me voy alejando de Riaño, y me adentro por él Valle qué riega el río Esla, el cual viene a mi lado casi constantemente el paisaje se vuelve muy insuso, no teniendo grandes vistas que destacar. Pero a medida que me voy alejando de Riaño, las vistas empiezan a ser espectaculares.

Así tras pasar por Barniedo de la Reina, llego a Portilla de la Reina, que ese lugar en el que se inicia el puerto de San Glorio punto hasta aquí todo había sido constante sube y baja de no mucha dificultad coma pero a partir de aquí la carretera ya se empieza a poner un poco más cuesta arriba.


Llego a la localidad de Llánaves de la Reina, que como su propio nombre indica se encuentra en una llanura en mitad de la montaña punto y aquí relleno un bidón para continuar la ascensión.
Desde aquí la rampa es volver a ser duras teniendo rampas de 8 9% en algún tramo pero se van subiendo todas sin mayor dificultad eso sí deteniéndome para observar las vistas que voy dejando a mis espaldas.

Cuando por fin universo una señal que supongo que es el de la entrada en la provincia de Cantabria y cuando estoy prácticamente llegando a ella veo que 20 metros después se encuentra la señal del puerto de San Glorio.

Desde aquí empieza un vertiginoso descenso de 21 km en el que apenas doy pedales y lo único que tengo que hacer es ir frenando constantemente y deteniéndome cada poco para evitar que se recalienten demasiado las ruedas.



Finalmente, tras la bajada y un par de sube bajas pequeños llego a la localidad de Potes dónde apenas me detengo puesto parece un hervidero de gente y coches y un olor a fritanga impresionante por todo el pueblo.

Continuo hacía Ojedo y despues en dirección Cervera de Pisuerga atravieso la localidad de Frama donde intentó conseguir agua pero no hay y finalmente llegó a Cabezón de Liébana donde tampoco hay fuente pero encuentro una casa rural que aún está inaugurada y veo que tiene un grifo en el patio y en su patio me dispongo a comer y rellenar los bidones.


Mientras estoy comiendo empiezo a ver que el cielo se está oscureciendo bastante y no sólo eso sino que empieza a tronar punto justo cuando acabo de comer me caen cuatro gotitas de agua y decido viendo que la nube va a ir por otro lado resguardarme en el tejadillo de la casa y esperar a que pase la nube y poder continuar la ruta ya sin lluvia.
Y es en este momento cuando ha hecho aparicion un elemento que hasta hoy no había estado o si lo había estado era favorablemente, el viento.
Y con que fuerza soplaba que hasta hacia que tuviera que subirme la cremallera del maillot y ademas de frente todo el tiempo.
Eso si, no me ha hecho perderme el espectacular paisaje que iba dejando tras de mi.


Hasta llegar a la famosisima Venta Pepin donde no he podido evitar detenerme a reponer fuerzas

Para ya continuar y coronar Piedrasluengas tras entrar en la provincia de Palencia

Desde ahi descenso sin dejar de pedalear, debido al aire, y observando la amplitud de este Valle de la Pernia, para estar aun dentro de la Montaña Palentina

hasta llegar al lugar de destino de hoy San Salvador de Cantamuda. Donde seré bien recogido en el portico de su iglesia.

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