domingo, 25 de julio de 2010

Canal de Castila. Día 3. Herrera de Pisuerga a Arroyo de la Encomienda

Hoy no he madrugado mucho, puesto que mi intención era volver a casa en un tren, pero mientras recogía las cosas he cambiado de opinión y he decidido que voy a regresar a casa a lomos de mi montura, que para eso es para lo que he salido de ruta.

He dudado durante un instante si hacer la ruta por la carretera nacional, o si hacerla por el canal decidiendome por esta última opcion.

El terreno es totalmente favorable, pero con un mínimo desnivel q
ue hace que prezca que se va rodando en llano continuamente y esta vez, al contrario que los dos días precedentes, el viento tambien soplaba a favor aunque con poca intensidad.
Cuando llevaba apenas 17 kilómetros de ruta, a la altura de Olmos de Pisuerga, he tenido una incidencia mecánica al pinchar la rueda trasera contra una pierdra del camino. Continué sin problemas hasta Fomista donde descanse nuevamente charlando con los peregrinos, y segui ruta hasta Calahorra de Rivas, donde un nuevo pinchazo, esta vez en la rueda delantera, me hizo volver a detenerme y al sol porque no había ni una sola sombra por la zona. Eso si, tenía la visión y la música de fondo de su esclusa triple para alegrarme la vista y el oido.

Continué nuevamente hasta "El Serron", que es donde el can
al se divide en el ramal sur y el ramal de campos, que llega hasta Medina de Rioseco, y desde aqui a Grijota, donde me adentre en busca de un lugar a la sombra donde comer sin exito, asi que decido que parare en Palencia que ya está próxima a llegar.
Pero en la zona de la capital palentina dudo entre un desvio u otro y finalmente me paso de largo llegando hasta el "Soto de Alburez", donde dormi el viernes, y aqui definitivamente me detengo a comer puesto que ya son las cuatro de la tarde.

Continuo camino y llego a Valladolid y finalmente a Arroyo, pasando previamente por la gasolinera a echar un agua sobre la bici que está llena de polvo.

Finalmente han sido 153 kilómetros en el día de hoy, asi que me he ganado mi merecido descanso.

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