viernes, 3 de julio de 2015

Vamos a la playa, oh oh oh oh oh

Hoy amanecí a las 7:30 con un día totalmente despejado, que me mostraba la total cercanía del lago Enol, y la belleza del paraje en el que se encuentra. 



Decido ponerme el mailllot que me regaloFernando  en Villamanin y tras desayunar con el hermano de Guillermo, me pongo manos a la obra. Cargo la bici y comienzo la ascensión por el camino de tierra que me llevara nuevamente a la carretera y de esta a la ascensión al lago Ercina. 
Son solamente las 10 de la mañana y ya tengo hecha la parte mas dura de los  72 kilómetros previstos inicialmente para hoy, aunque con la modificación de ayer serán algunos menos. 

Una vez en el lago, hago la foto de rigor y mi teléfono empieza a fallar y se apaga, por lo que el resto de fotos debo hacerlas con la cámara y no las pondré aquí. 


En este lago mi curiosidad hace que avance hasta tocar el agua que para mi sorpresa no esta tan fría como yo esperaba. 
Tomo un café más que nada por agradecer el favor que me han hecho poniéndome en carga el teléfono e inició el descenso. 

Durante el descenso, las vistas son espectaculares y voy parando algunas veces para hacer fotos, pero otras para evitar que se sobre calienten las ruedas y los frenos con el consiguiente peligro que conllevaría. 


Hasta que nada más pasar el mirador de la reina me orillo un poco y de repente pssss ¡no me lo puedo creer! pinchazo en la rueda trasera. 
Saco todos los trastos desmonto la rueda, pongo cámara de repuesto y .... La cámara no termina de coger presión, la saco la reviso y ¡pinchada!, probablemente desde el último viaje 
Saco los parches y me dispongo a reparar la 1ª. La reparo, le doy aire y cuando estoy en mitad de la huesera psss el parche no ha pegado bien y se ha levantado, Vuelvo a coger la otra reparo el pinchazo que tiene y me vuelve a ocurrir lo mismo. 

Finalmente busco en el fondo de la alforja una cámara que llevo y que se que esta en buen estado y la monto. 
Ya son las 12:50 y todavía estoy en mitad de la subida a los lagos, lo que era un tranquilo día de ruta se ha convertido en un insufrible día de muchísimo calor nuevamente, pero por una carretera que impresiona tanto subiendo como bajando. 



Termino el descenso con una ligera pasada por el santuario de Covadonga, que ya esta lleno de gente 


Bajo rápidamente el tramo final del descenso puesto que esta parte tiene buen firme y curvas no cerradas y llego en poco tiempo a Soto de Cangas, donde giro a la derecha para ir en dirección a Corao, Mestas de Con y Villar, justo antes de Benia de Onis, donde me detengo en un parque a comer y echar una parrafada con uno de los pocos habitantes que hay, que pese a tener cerca de 80 años está recogiendo hierba. 

Hasta aquí llevo recorridos 31,7 kilómetros a una velocidad media de 16,1 km/h en 1h58' pese a haber ido hasta a 43,6 km/h. 

Tras comer continuo avanzando en busca de un sitio donde tomar un café, puesto que en Villar no hay ni bar. 
Así paso por Benia, donde no veo ningún lugar que me convenza, y continuo hasta encontrarme de lleno en el comienzo de la subida al alto de la Robellada, que corono con ligero viento en contra y a cuyo descenso se hace mas fuerte, y como no de cara. 
Desciendo hasta llegar a Meré, por un valle que nada tiene que envidiar al del río Sella, dejando estampas muy bonitas con túneles naturales y multitud de pequeñas cascadas que escurren por las paredes del desfiladero. 




En Meré tampoco hay ningún bar y llego a Puente Nuevo, donde me detengo en un restaurante, pero esta cerrado y continuo mi ruta en dirección a Posada, pero llegando a Rales me encuentro una nueva dificultad orografíca y creo que es la ultima del día, y justo coronándola hay una gasolinera y un bar, donde me detengo a tomar el café y recargar un poco la batería del móvil, puesto que hoy me ha estado dando problemas durante media mañana. 

Esta segunda parte del día he recorrido 17,6 kilómetros a una velocidad media de 15,6 km/h en 1h8'. 

Aquí descansare un rato antes de recorrer los apenas 16 kilómetros que me quedan para llegar a Llanes. 

Tras un par de cafes para quitarme un poco el calor de encima, reinicio la ruta con un descenso que me lleva a la localidad de Posada donde tras un giro a la derecha cambio de carretera y voy por una carretera entre la montaña que acabo de dejar atrás y supongo que el mar puesto que no lo veo. 

Y finalmente llegó a Llanes, donde tras ubicar la casa de Noemi, donde me voy a quedar esta noche, voy a darme una vuelta turística por el pueblo para dar tiempo a que llegue a casa mi anfitriona, que viene de su superviaje por Noruega. 

Estas son las vistas de mi suite de hoy para ver anochecer. 

En esta última parte del recorrido he hecho 15,3 kilómetros en 1h04' a una media de 14,4 km/h. 

El total de la etapa han sido 68,46 kilómetros a una media de 13,8 en 4h57'


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